miércoles, 23 de enero de 2013

La Junta de Castilla y León favorece la emigración de la juventud castellana y leonesa


Desde la UJCE en Castilla y León manifestamos nuestro contundente rechazo al anuncio de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León en el que se notifica que el curso que viene no se impartirán los estudios de aquellas carreras que cuenten con menos de 35 alumnos en primero. Ello supondrá la modificación de 30 títulos universitarios de entre los cuales, 10, se suprimirán. Esta noticia ya la adelantó el rector de la UVA durante el Consejo de Gobierno del pasado diciembre, donde trasladó la desaparición para el curso 2013/14 de los grados de Estadística, Estudios Clásicos, Ingeniería Agrícola y Relaciones Laborales en los campus de Soria y Segovia.

A su vez, denunciamos la falta de seguridad para aquellos estudiantes que tengan pensado iniciar sus estudios en estas u otras carreras el año que viene, pues los datos aún no son claros y no se sabe qué otras carreras podrán desaparecer.

Este anuncio conllevará una nueva emigración de los y las jóvenes de nuestra comunidad, avocados a abandonar sus hogares por motivos laborales y ahora también lo deberán hacer por motivos de estudios. Además, la desaparición de becas de movilidad hará que muchos hijos e hijas de familias de la clase trabajadora no puedan acceder a los estudios debido a su alto coste, a lo que se suma la subida de las tasas universitarias que se prevén para el próximo curso que, según el Instituto Nacional de Estadística, ya subieron un 25% el curso pasado.

Este tipo de medidas no hacen sino evidenciar los engaños y las mentiras del Gobierno y las direcciones universitarias durante la implantación del Plan Bolonia, como la atención individualizada al estudiantes o la reducción del número de alumnos por clase. Amparados por la crisis estructural del capitalismo, los distintos gobiernos del PPSOE aprovechan para implantar la educación prevista con el Plan Bolonia, esto es, una educación superior elitista, privada y mercantilizada.
Por todo ello, desde la UJCE en Castilla y León queremos trasladar nuestra más firme disconformidad con esta medida anunciada, que supondrá un giro de tuerca más al ya difícil acceso de aquellos estudiantes que quieran continuar con sus estudios en la universidad en la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Consideramos que la educación no es un gasto, un “recorte más” sino una inversión, y que, en ese sentido, no se debe guiar por criterios de eficiencia sino por criterios de servicio a la sociedad, función con la que debe cumplir todo servicio público. A su vez, abogamos por una bajada progresiva de las tasas hasta su desaparición. Por último, instamos al conjunto de la comunidad universitaria a que no se quede parada ante estos ataques y que salgamos a la calle para reivindicar lo que es nuestro, para luchar por nuestros derechos y por lo que nos pertenece: una universidad pública, laica, gratuita y de calidad.
¿TODAVÍA NO CREES QUE HAY LUCHA DE CLASES?
¡LA EDUCACIÓN NO SE VENDE, SE DEFIENDE!

miércoles, 16 de enero de 2013

¿Emigración o paro? ¡Elegimos Revolución!

¡No aguantamos más! Formamos parte de una generación que día tras día ve como el hartazgo y la desesperación por el momento que nos ha tocado vivir se adueña de nosotros/as y nuestro entorno más cercano. Una generación marginada, expulsada del mercado laboral, empujada a abandonar nuestros lugares de vida…Los derechos democráticos y económicos conquistados en un pasado no tan lejano, los servicios públicos y los sistemas de protección son hoy una quimera para quienes crecimos en los momentos de “paz social”.


Las políticas de austeridad promovidas por la Troika e implantadas sin rechistar contra los intereses de la mayoría de la población no han hecho más que conducirnos al empobrecimiento generalizado. Las sucesivas reformas laborales aprobadas por los gobiernos de PSOE y PP solo han pretendido aumentar el beneficio del capitalista a costa de nuestra explotación.

Nos echan del curro. Tenemos unas cifras de empleo que lo dicen todo por sí solas: Camino de seis millones de personas paradas y acercándonos a un 60% de paro juvenil, la tasa más alta de toda Europa. Mientras tanto, se suceden los ataques a los derechos laborales dando cada vez más poder a la empresa, abaratando el despido, mermando los salarios, convirtiendo en papel mojado los convenios colectivos… Cada día que pasa comprobamos que así es imposible emprender un proyecto de vida, que el paro y la precariedad son nuestras crisis permanentes.

Nos echan de nuestra tierra. Quieren condenarnos a emigrar como única forma de poder mejorar nuestras condiciones de vida. El Gobierno dice que lo hacemos “por ganas de conocer mundo”, pero la realidad es que el capitalismo necesita aumentar su tasa de ganancia “aquí o en Laponia” a costa de nuestros intereses, los de la clase trabajadora.