Desde
la UJCE en Castilla y León manifestamos nuestro contundente rechazo al
anuncio de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León en
el que se notifica que el curso que viene no se impartirán los estudios
de aquellas carreras que cuenten con menos de 35 alumnos en primero.
Ello supondrá la modificación de 30 títulos universitarios de entre los
cuales, 10, se suprimirán. Esta noticia ya la adelantó el rector de la
UVA durante el Consejo de Gobierno del pasado diciembre, donde trasladó
la desaparición para el curso 2013/14 de los grados de Estadística,
Estudios Clásicos, Ingeniería Agrícola y Relaciones Laborales en los
campus de Soria y Segovia.
A
su vez, denunciamos la falta de seguridad para aquellos estudiantes que
tengan pensado iniciar sus estudios en estas u otras carreras el año
que viene, pues los datos aún no son claros y no se sabe qué otras
carreras podrán desaparecer.
Este anuncio conllevará una nueva emigración de los y las jóvenes de nuestra comunidad, avocados a
abandonar sus hogares por motivos laborales y ahora también lo deberán
hacer por motivos de estudios. Además, la desaparición de becas de
movilidad hará que muchos hijos e hijas de familias de la clase
trabajadora no puedan acceder a los estudios debido a su alto coste, a
lo que se suma la subida de las tasas universitarias que se prevén para
el próximo curso que, según el Instituto Nacional de Estadística, ya
subieron un 25% el curso pasado.
Este tipo de medidas
no hacen sino evidenciar los engaños y las mentiras del Gobierno y las
direcciones universitarias durante la implantación del Plan Bolonia,
como la atención individualizada al estudiantes o la reducción del
número de alumnos por clase. Amparados por la crisis estructural del
capitalismo, los distintos gobiernos del PPSOE aprovechan para implantar
la educación prevista con el Plan Bolonia, esto es, una educación
superior elitista, privada y mercantilizada.
Por todo ello, desde
la UJCE en Castilla y León queremos trasladar nuestra más firme
disconformidad con esta medida anunciada, que supondrá un giro de tuerca
más al ya difícil acceso de aquellos estudiantes que quieran continuar
con sus estudios en la universidad en la Comunidad Autónoma de Castilla y
León. Consideramos que la educación no es un gasto, un “recorte más”
sino una inversión, y que, en ese sentido, no se debe guiar por
criterios de eficiencia sino por criterios de servicio a la sociedad,
función con la que debe cumplir todo servicio público. A su vez,
abogamos por una bajada progresiva de las tasas hasta su desaparición.
Por último, instamos al conjunto de la comunidad universitaria a que no
se quede parada ante estos ataques y que salgamos a la calle para
reivindicar lo que es nuestro, para luchar por nuestros derechos y por
lo que nos pertenece: una universidad pública, laica, gratuita y de
calidad.
¿TODAVÍA NO CREES QUE HAY LUCHA DE CLASES?
¡LA EDUCACIÓN NO SE VENDE, SE DEFIENDE!